Carne

Carrillada o carrillera de cerdo

La carrillada o carillera de cerdo es una de las mejores carnes para hacer todo tipo guisos. Es una porción de carne de res, que va desde la frente hasta la parte baja de las quijadas, son los “maseteros” el grupo de músculos empleados para masticar o rumiar. Generalmente se consumen de Cerdo (mejor sui es ibérico) o de Ternera, es ligeramente fibrosa, muy gelatinosa y muy tierna. Antaño no era una carne muy apreciada y los carniceros la consideraban parte de los despojos y la casquería del animal.

Antes de cocinar la carrillada es conveniente quitar con un cuchillo afilado el tejido graso que suele llevar por uno de sus lados.

La carrillada o carillera de cerdo es un corte delicioso y versátil que puede ser una adición fabulosa a tus recetas. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo conservarla y utilizarla en tus platos:

Conservación de la Carrillada de Cerdo:

  1. Refrigeración: Almacenar la carrillada de cerdo en el refrigerador es la mejor opción para mantenerla fresca. Envuélvela en papel de aluminio o colócala en una bolsa hermética para evitar que entre aire y se seque. Puedes mantenerla en el refrigerador durante 2-3 días sin problemas.
  2. Congelación: Si no planeas utilizar la carrillada de cerdo de inmediato, puedes congelarla para conservarla por más tiempo. Asegúrate de envolverla en papel film o en una bolsa de congelación antes de colocarla en el congelador. De esta manera, puedes conservarla por varios meses sin que se deteriore su calidad.

Preparación de la Carrillada o carrillera de Cerdo:

  1. Limpieza: Antes de cocinarla, es importante limpiar la carrillada de cerdo. Retira cualquier exceso de grasa y membranas que puedan estar presentes en la carne.
  2. Adobado y Marinado: La carrillada de cerdo es un corte que se beneficia mucho de un buen adobado o marinado. Puedes marinarla con una mezcla de hierbas, especias, aceite de oliva y un poco de vino o vinagre durante unas horas o incluso toda la noche. Esto realzará su sabor.

Formas de Utilizar la Carrillada o carrillera de Cerdo:

  1. Estofado: La carrillada de cerdo es perfecta para estofados. Después de dorarla en una olla grande, puedes cocinarla lentamente con cebolla, zanahorias, vino tinto y caldo hasta que la carne esté tierna y se deshaga en la boca. El resultado será un plato delicioso y reconfortante. Aquí tienes como preparar la receta de la carrillada al estilo de mi amiga Inma.
  2. Asado: Puedes asar la carrillada de cerdo en el horno. Después de adobarla o marinarla, colócala en una bandeja de horno con verduras y hierbas. Cocina a fuego lento hasta que esté bien tierna y dorada.
  3. Salsa: La carne de carrillera de cerdo es excelente para hacer salsas ricas y sabrosas. Puedes cocinarla en una sartén con cebolla, ajo, tomate y hierbas, luego triturarla para hacer una salsa deliciosa que puedes servir sobre pasta, arroz o incluso carne a la parrilla.
  4. Braza o Parrilla: Si tienes acceso a una parrilla o barbacoa, la carrillada de cerdo puede ser una excelente opción. Marínala previamente y ásala a la parrilla hasta que esté bien dorada por fuera y jugosa por dentro.

Recuerda que la carrillada de cerdo es un corte de carne que se beneficia de cocciones lentas y húmedas, lo que la hace perfecta para platos de invierno y recetas reconfortantes. Experimenta con diferentes preparaciones y descubre cómo este corte puede dar un toque especial a tus comidas. ¡Disfruta de la versatilidad y el sabor de la carrillada de cerdo en tus platos!

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