TORTAS DE ALCALÁ
Las tortas de Alcalá son unas tortas extra extra finas y extra extra crujientes, además están buenísimas y tan delicadas que no se puede parar de comerlas. Son un auténtico vicio.
Esta posiblemente sea la única receta-noreceta que tenga en este mi humilde blog… ¿Por qué? porque son un producto distintivo de Alcalá de Guadaira, un pueblo de la provincia de Sevilla y la receta se guarda en absoluto secreto….
Mucha gente las confunde con las famosas tortas de Inés Rosales, pero sólo en apariencia, pues las tortas de Alcalá, sin desmerecer a las anteriores, son totalmente artesanales y un sabor y textura diferente.
Ya llevo muchos años mostrando mis recetas y estas irresistibles tortas de Alcalá nunca las había mostrado porque creo que no debo compartir la receta pero he pensado que de cualquier manera os la tenía que mostrar porque no puedo dejar de enseñaros este pequeño tesoro gastronómico. Son poco llamativas a la vista, su presentación no lleva adornos, no los necesita, son sencillas pero una delicia para el paladar.
Normalmente las hago por Semana Santa, aunque en cualquier fecha son perfectas para una deliciosa merienda o a cualquier hora. A mí personalmente me encantan y no puedo resistirme a prepararlas al menos, en Navidad o Semana Santa.
Aunque, como ya os he dicho no os puedo detallar la receta si os puedo poner los ingredientes y algunas imágenes del proceso.
Estos son los ingredientes:
Preparación:
Haríamos la masa y una vez lista la reservamos y prepararíamos un paño en el que echamos azúcar, canela y ajonjolí o sésamo.
Mezclamos el azúcar, canela y ajonjolí y ya podemos empezar con la faena.
Luego se van cogiendo pequeñas porciones de masa y se van formando las tortas.
Aquí las tenéis ya listas para hornear:
Cuando las horneamos se inunda toda la casa con un delicioso aroma….. y el resultado final unas maravillosas tortas de Alcalá:
Aquí podéis ver lo finas que son y frágiles, a menos que te descuides se parten en mis trocitos, pero ahí también está la gracia de estas delicadas tortas.
No os podéis perder esta joya culinaria que por supuesto podéis degustar si hacéis una visita al pueblo, en cualquier pastelería local, aunque las de la Confitería de la Centenaria son las que gozan de mayor fama y también podéis adquirirlas online.
Si os habéis quedado con ganas de hacer algún dulcecito de Semana Santa podéis animaros con las torrijas, pestiños, pestiños de almendra y vino dulce, rosquitos, rosas ó galletas fritas que tengo ya publicadas.
Muchos besos y cuidaros mucho.